Los humanos nos diferenciamos del resto de los animales en muchas cosas: somos autoconscientes, nos reímos y somos capaces de planificar el futuro. Sin embargo, hay una diferencia menos evidente que también nos hace completamente distintos al resto de los mamíferos y los primates: el blanco de los ojos.
La existencia del blanco de los ojos es uno de los elementos que nos permite intuir la intención de nuestros congéneres, una característica distintiva del género humano, según Manuel Loeches, responsable de Neurociencia Cognitiva del Centro de Evolución y Comportamiento Humanos del Instituto de Salud Carlos III. Loeches explicó lo que denomina “una nueva teoría de la mente” el pasado jueves en Madrid, durante la conferencia “El cerebro, un órgano social”, organizada por la Asociación Eleusis.
“El blanco de los ojos –cuenta Loeches- es una adaptación por selección natural que sólo tiene el género humano. El chimpancé, nuestro pariente más cercano tiene la esclerótica amarilla. Esto está hecho así con el único objetivo de que sepamos a dónde está mirando otra persona, porque sólo con la mirada se puede saber mucho sobre el contenido de la mente de otra persona e incluso sobre sus intenciones. Continue reading «El blanco de los ojos (también) nos hace humanos»