La práctica de la meditación zen en la postura corporal del loto es anterior al Buda histórico, Sakiamuni Buda, que vivió en el norte de India en el siglo V antes de la era común. Sakiamuni aprendió esta práctica de los ascetas o sramanas. Los sramanas eran buscadores de la verdad que habían renunciado a la vida social y a la religión establecida para entregarse a distintas formas de introspecciones favorecidas por técnicas arcaicas del rapto o del éxtasis místico. A pesar de que existían tantas técnicas como sramanas, la meditación en la posición sedente, torso erguido y atención interiorizada gozaba de una adhesión muy extendida y la tradición de su práctica se remonta seguramente a una época anterior a las invasiones arias y por lo tanto al hinduismo. Una pista de lo que acabo de afirmar la encontramos en el mismo término sramana. No se sabe con seguridad el origen ni la antigüedad del término. Los especialistas acuerdan que el sánscrito sramana dio lugar al vocablo chino scha-men (que contiene el verbo scha: ‘saber’). Schamen sería ‘el sabio’, ‘el que sabe’. El vocablo chino dio lugar al término tungu saman, y éste al término manchú-tungu xaman, que los rusos convirtieron en chamán. El chamán fue la figura central de la religión más antigua de la Humanidad, el chamanismo, cuyos orígenes se remontan a la época de los recolectores-cazadores. En japonés, el término aparece como shamon, y designa a los monjes budistas que optan por una práctica apartada de los núcleos urbanos y de la religión institucionalizada.
Sakiamuni aprendió meditación o dhyana con distintos maestros sramanas, recibiendo de ellos conocimientos e instrucciones técnicas que habían sido transmitidas de generación en generación durante miles de años. Durante más de seis años, Gotama practicó dhyana y distintas técnicas ascéticas, ayunos y mortificaciones. Finalmente, decidió simplemente sentarse en meditación y perfeccionar su dominio de los distintos grados de dhyana. No obstante, lo que realmente le condujo hacia la experiencia suprema de la Iluminación no fueron sólo los distintos grados de dhyana, sino un nuevo descubrimiento cuya aplicación sería decisiva para su realización final: la utilización de los estados de dhyana como plataformas para la observación lúcida.
Hay pues una profunda y estrecha relación entre las técnicas arcaicas del trance, como las llama Mircea Eliades, y la práctica de la meditación como medio técnico para acceder a estados superiores o expandidos de conciencia.
Dokusho Villaba (Utrera,1956) es el primer maestro Soto Zen español de la historia. Discípulo del Muy Venerable Taisen Deshimaru Roshi, de quien recibió la ordenación de monje soto zen en 1978 en París y bajo cuya dirección estudió el Zen hasta su fallecimiento, y del Muy Venerable Shuyu Narita Roshi, abad del Templo Todenji, en la norteña provincia de Akita, Japón, de quien en 1987 recibió la Transmisión del Dharma.
Después de varios años de práctica-estudio en los principales monasterios japoneses, las autoridades del Soto Zen japonés lo reconocen como kaigaikyoshi, o maestro de Dharma.
Miercoles, 11 de Marzo de 2009. 20:30 horas
en Off Limits. C/Escuadra, 11 (Madrid) ver mapa
estoy interesa por el ZEN
Posturas, Meditación etc …