“Avatar” se ha convertido en un clásico instantáneo, de modo que hay millones de fans dispuestos a investigar cada pista que les lleve, metafórica o realmente, al mundo de Pandora. Fox ha tenido el detalle de hacer público el guión original de James Cameron y la revista Io ha destripado cada detalle suprimido en “Avatar”. Un viaje iniciático/lisérgico, una escena de cama (rama) subida de tono, un suicidio, una masacre o una hermana perdida son algunas de las omisiones del corte final.
Sexo: Tentáculos, para qué os quiero
Era evidente que los apéndices tentaculares con que los na’vi se conectan a los Direhorses, los Ikran y los antepasados también debía tener una aplicación erótica. Neytiri y Jake se dan placer a través de las rastas cuando yacen por primera vez en el bosque. La descripción, aunque anatómicamente original, no es demasiado gráfica.
Drogas: Jake vuela una cometa
En la escena lisérgica Jake recibe el picotazo ceremonial de un Arachnoid, el equivalente en Pandora de un escorpión. En ese momento empieza a percibir como amenazantes las caras de los na’vis. El espacio y el sonido se distorsionan, mientras “los ecos se vuelven ensordecedores”. El cuerpo de Jake también empieza a distorsionarse. Según el guión original: “Su cuerpo y sus manos se transforman. Los dedos en tallos, las piernas en raíces que penetran en el suelo, millares de dendritas brillantes conectan sus raíces con las del resto de los árboles…”
Suicidio: Cuando a un na’vi le cortan el cordón se pone azul del dolor
Una extremidad que brinda tanto placer como la coleta na’vi tiene que generar un dolor proporcional cuando es mutilada. Cuando, en el guión original, el soldado Lyle Wainfleet corta el cordón del destronado Tsu-Tey éste sufre tal dolor que pide a Jake que lo mate, a lo que, nada sorprendentemente éste accede: después de robarle la novia, el trono y el honor, lo único que le quedaba por arrebatar a su némesis era la vida.
La relación de “Avatar” con las plantas enteógenas no ha pasado desapercibido por los internautas ni por los psiconautas. La película es un viaje en sí misma, como ha detectado Erik Davis en este perspicaz artículo:
“El vino banisteriopsis caapi que da nombre a la ayahuasca (aunque no a sus alcaloides alucinógenos) también es conocido como “Vino de las almas”, que recuerda al Árbol de las Almas de los Na’vi (…) Entre las clases profesionales creativas, que suponen una porción notable de los buscadores de la costa Oeste, puede decirse que es habitual el uso de ayahuasca. De modo que no importa si Cameron y sus animadores han bebido el té ellos mismos; sus componente activos ya estaban nadando en el suministro de agua cultural. Los sueños eco-futuristas son hoy día indistinguibles del propio potencial visionario de la tecnología (…)
Habrá que esperar al inevitable corte del director para ver la versión íntegra de “Avatar”.
Guión original de “Avatar” [.pdf] Gracias, Jerónimo, por el aviso.